viernes, 27 de febrero de 2015

Tres Picos de Bodegas Borsao. El Vino de la semana

Catamos el tres picos de Bodegas Borsao, precedido por la fama de ser uno de los "elegidos" de PARKER. Yo suelo desconfiar de esto, o al menos me tomo mis precauciones antes de afirmarlo. Esta vez, sin embargo le doy la razón, estamos ante unos de los mejores garnachas que puedes probar. Y yo recomiendo que lo hagáis, Tiene la madera justa, la notas pero no destaca excesivamente. A pesar de estar ante un vino de grado, no lo parece tanto. En nariz y boca te da la fruta, es fresco, agradable y a la vez contundente, Cuando hace ya tiempo que lo has probado el sabor aún persiste en la boca y el recuerdo en la cabeza. Los taninos son deliciosos, dulces, integrados, sedosos.  Definitivamente si queréis saber lo que es un buen Garnacha, no puedes pasar sin probarlo. Una delicia de vino



Notas de cata de la bodega: Color cereza picota muy intenso con tonos morados. En nariz muestra una gran concentración de aromas de frutas rojas maduras con matices florales. En boca es un vino rico y bien estructurado que evoca sabores a mora, ciruela y tonos de cuero y vainilla, con un tanino dulce y sedoso.





LO PUEDES COMPRAR EN ESTO ES VINO

Garnachas de Aragón

Uva Garnacha
Estos días, aprovechando mi asistencia a la feria ENOMAQ de Zaragoza, he tenido la oportunidad de catar algunos garnachas de Aragón.
He de confesar mi cierta debilidad por un buen Garnacha, me gusta el vino procedente de esta variedad y Aragón, aunque por desgracia cada vez tiene menos, es poseedora de, seguramente, las mejores cepas viejas de Garnacha que hay en España.
Vinos sedosos, aterciopelados, no excesivo color, graduaciones contundentes aunque la mayoría de las veces perfectamente integrada en el vino, sin darte la sensación de alcohólicos.
Vinos con cierta mineralidad por un lado, pizarrosos, pero también con la frescura de la arcilla

unos vinos que hay que probar, hay que seguir y hay que disfrutar

España, probablemente primera exportadora mundial de vino en 2014




Si los datos se confirman, a falta de las cifras de Italia que probablemente superemos, una vez superada Francia, España se convertirá en la primera exportadora mundial de vinos

Vendimos 2.280 millones de litros de vino. Caen los precios, es lógico, pasamos de 40 a 53 millones de hectolitros. Era normal que el precio del vino bajase, como así lo hizo, tanto en España, como, por simpatía, en el resto de los mercados mundiales.
Nuestros vecinos y socios comunitarios fueron los primeros importadores de nuestros vinos, con Francia, Italia, Alemania, y Portugal a la cabeza. Por otro lado, un gran incremento de las ventas a Rusia y China hicieron también superar todas las cifras de exportación anteriores.
La pregunta del millón es si este año volveremos a batir el récord de salidas de vino y saber cuál es el montante del mismo.
Las exportaciones van a un ritmo normal, quizá algo más lento. Los mercados de vinos españoles están parados. El vino ha bajado su precio desde la vendimia, y nuestros vecinos lo saben y compran al día. Francia, Alemania e Italia antes compraban en partidas grandes y ahora vemos operaciones de apenas cuatro o cinco camiones, es decir, para cubrir las necesidades más imperiosas. Compran cuando les hace falta. Esto se debe a la creencia de que el vino puede ceder en sus precios.
Los precios del mercado interno no es el tema que queremos tocar hoy, ya que pueden darse muchas circunstancias que lo hagan cambiar, en un sentido o en otro. Pero tiempo tendremos de comentarlo.
Este año creo que nos pueden influir negativamente varios factores. El incremento de compras por parte de Rusia se puede ver reducido debido a la situación política de allí. El conflicto con Ucrania y, sobre todo, la bajada del precio del petróleo, influyen mucho en su economía.
También tenemos que tener en cuenta la inminente vendimia en Sudamérica, en países como Argentina, que tiene una profunda crisis en los precios del vino. Las primeras noticias apuntan a una muy buena cosecha, lo cual nos puede perjudicar en mercados como el ruso o el chino donde el factor precio es muy importante.
No obstante creo que tenemos unos precios muy competitivos y una calidad media bastante alta, que indudablemente nos ayudará a mantener en lo posible este incremento de las ventas.
Los próximos meses son muy importantes, ya que se juntan las vendimias del Cono Sur, donde veremos los resultados con los que cuentan, y las brotaciones del Hemisferio Norte. Ambas cosas, juntas o por separado, pueden hacer variar en un sentido o en otro, no solo los precios, sino el volumen, cantidad de vinos que saquemos y, por ende, el posible incremento o caída de nuestros excedentes.

viernes, 20 de febrero de 2015

TRISTRAS, NI LO VES, NI LO VERÁS

No cabe duda que La casa del Blanco apuesta por vinos nuevos, modernos, y tanto la marca como la etiqueta así lo atestiguan, tanto en este vino, como en su compañero VEO VEO.
Este se trata de un mono varietal de syrah, vino joven, de la vendimia 2014.
Color intenso, violáceo, cardenalicio, picota. En nariz muy aromático, flores, violetas y frutas del bosque frescas, fresa, regaliz.
En boca destaca una acidez muy acusada que te deja la boca fresca, a la vez que te recuerda de nuevo a fresa, violeta, chocolate amargo y violetas, un vino contundente a la vez que agradable

Relación calidad precio muy buena








Lo puedes comprar en ESTOESVINO TRISTRAS
si quieres puede pedir mezclado veo veo y tristras, a tu comodidad

VEO VEO, ¿QUÉ VES?

Tras este sugerente nombre y la no menos rompedora etiqueta, nos asombra un vino joven, del año, fresco, afrutado.
Capa alta, color purpura cardenalicia con tonos violaceos.
En nariz nos aporta su juentud, aromático, frutas, fresa.
En boca goloso, agradable, tabnos jóvenes ensamblados, nos recuerda a la uva, sencillamente a uva y fruta fresca.
Multivarietal, destacando Tempranillo
Elaborado por Casa del Blanco, seguro que dará que hablar
Relación calidad precio fenomenal.















Lo puedes adquirir aqui : ESTO ES VINO VEO VEO

miércoles, 18 de febrero de 2015

Castilla la Mancha promociona sus vinos

En los próximos meses vamos a tener dos eventos de repercusión mundial en el mundo del vino
En el mes de Marzo, los días 12, 13 y 14 se celebrará en Castilla La Mancha la II CUMBRE INTERNACIONAL DEL VINO, tres días en los que, se mezcla lo profesional con lo lúdico, Hay conferencias dadas por punteros en el mundo del vino, y de todo el mundo. Se mezcla vino y cultura, se abren bodegas y se celebra una inolvidable noche del vino, con tapas, bodegas abiertas, bares, actos culturales, y el vino se convierte en una gran fiesta para toda Castilla La Mancha.
Se hacen actos en muchas localidades  de la región, especialmente, este año, en 15 localidades, pero luego se celebra en muchísimas más.
Es te año hay
Showcooking. Exhibición de la Selección Española de Cocina con la composición de un plato para un menú elaborado con el común denominador del vino. Entrante, pescado, carne y postre.
Alberto Moreno, Rubén Camacho y Carlos Durán serán los miembros de la selección que participarán en el acto. Cada uno de ellos, harán la demostración de sus platos en directo para el público contando con media hora cada uno.
Esta exhibición será conducida por el Director Técnico de la Selección Española de Cocina, Sergio Fernández.
Masterclass de Josep Roca
Charla Magistral de Josep Roca Fontané donde se trata la especial unión que tiene la alta gastronomía con el vino. Cómo se trata en los restaurantes y cuál es el camino del futuro.
Mesa Redonda
Organización de un encuentro anual de profesores de sala y escuelas de hostelería para la promoción y puesta en valor de nuestros vinos en la sala.
Moderador: Alberto Luchini
Ponentes
·         Custodio López Zamarra
·         Gemma Vela
·         Abel Valverde
·         Javier Muñoz

El programa de conferencias, actos, conciertos y eventos, los pondremos cuando se acerquen las fechas. Pero es muy importante convertir Castilla La Mancha durante esos días en centro mundial del vino.

En Mayo, los días 12, 13 y 14 se celebra FENAVIN, feria ya consolidada donde las más importantes bodegas de España se reúnen en Ciudad Real, en Castilla La Mancha, para mostrar sus vinos y para hacer negocios, siempre me ha llamado la atención esto, y es que realmente en Fenavin se hacen negocios, con una gran afluencia de compradores internacionales, de los más variopintos países del mundo, invitados por la organización, y que vienen a catar, ver y comprar vinos.
A quien nos gusta el vino igualmente disponemos de una galería del vino donde se pueden catar cientos y cientos de nuestros mejores vinos.

Por tanto, de aquí al verano, Castilla La Mancha va a sonar en el mundo entero con estos dos importantísimos eventos que se van a celebrar. No podía ser de otra manera y que la región más productora de vinos del mundo, tomara fuertemente esta iniciativa y mostrara su prioridad a la hora de promocionar nuestros vinos en el mundo entero
Tiempo tendremos de hablar de ello, de evaluar y de poner nuestras impresiones, de momento, eso sí, ilusionados por ver que en Castilla La Mancha se está defendiendo y promocionando nuestro vino.

Javier Sanchez- Migallón Royo

Manzanares 17de febrero de 2015

El Vino es vino, para hombres y mujeres



Dirán ustedes que a qué viene ese título, ya que, efectivamente, el vino es el vino, sin más.
Pero es que últimamente vengo oyendo algunos calificativos que no me gustan, y por eso quiero hacer este artículo denunciándolo.
Ya me ha ocurrido más de una vez,  que cuando un vino es algo abocado, semi seco, dulce, y sobre todo, las bebidas que tan moda se están poniendo de baja graduación, como son las bebidas procedentes de mostos parcialmente fermentados, con 6-7-8 grados. Los denominan “Vinos de mujer”, “vino de señora”.
Aparte de que estimo que es una calificación totalmente machista, es, seguro, inapropiada desde todo punto de vista. Los que estamos en esto sabemos que hoy día la mujer está de lleno, por méritos propios, en el mundo del vino, hablando desde dentro, cómo son directivas de grandes bodegas, y enólogas que cada vez tienen mayor y merecido prestigio. Consultoras, opinadoras, escritoras…
Pero no solo dentro del mundo del vino. Por fuera hay muy entendidas consumidoras de vinos, que a diario van en aumento.
Es cierto, y traigo esto a colación por un artículo al respecto que he leído, que a nuestro sector le puede faltar ganar más a la parte femenina,  en el aspecto de que sea compradora de vinos, sobre todo en grandes superficies. La mujer en un alto porcentaje es quien dirige la compra del hogar y quizá nos falte saber llegar a ella a la hora de que consuma su familia vino, como alimento natural y sano. Pero eso es otro tema totalmente diferente.
Siguiendo con el tema principal del artículo, vamos a ver si vamos desterrando esas calificaciones, o esas creencias, el mosto parcialmente fermentado, el vino, seco, dulce, semi, tinto, rosado o blanco, no tiene genero a la hora de ser consumido.
Es una calificación, además de desafortunada, ilógica. Entonces el vino tinto con grado y cuerpo, por ejemplo, es el vino de los hombres… A nadie se le ocurre decir o calificarlo así. ¿Alguien dice este es un vino de hombre? No, entonces tampoco corresponde lo contrario.
Muchos dirán, y realmente es así, que ese tipo de vino es más consumido, al día de hoy, por las mujeres, probablemente y me avergüenzo como parte interesada el mundo del vino, ya que es más culpa nuestra que de nadie, no haber sido capaces de inculcar la cultura del vino a todo el mundo por igual. También puede ser que sea así por perjuicios, que muchos hombres, aun gustándole ese tipo de bebida, no la tomen por el qué dirán.
No obstante, esa denominación es falsa, por lo expuesto anteriormente y porque eso no es vino, legalmente no se le puede considerar vino y por eso siempre pone mosto parcialmente fermentado o cualquier otra cosa pero nunca vino, porque no lo es, por tanto es, por definición y por convencimiento, para mí, falso desde cualquier punto de vista.

Comencemos, pues a desmontar palabras y frases que se relacionan con el vino y que no se deben utilizar, hace un tiempo, un colaborador nuestro hizo un gran artículo sobre llamar al vino, caldo… Sigamos con eliminar vino de mujer… Y a la vez, continuemos con la proyección cultural de nuestro vino, historia, cultura, salud y todo lo que queramos, pero el vino, antes, ahora y después es vino para toda persona, hombre o mujer, mujer u hombre. Y desterremos palabras y expresiones machistas y sin fundamento alguno. 

Aclarando lo de las calidades de los vinos…



Indudablemente tenemos un año en el que la calidad de los vinos es buena, en algunos casos, excelente, diría yo. Sin embargo hay quien no opina igual, y tiene su explicación razonable.
Quizá de primera impresión se extrañen ustedes a la hora de leer lo que anteriormente digo. O quizá piensen que aunque todo o casi todo sea excelente, siempre habrá algo que baje de calidad, cosa que es totalmente normal. Les cuento un poco la historia:
Si me van siguiendo semanalmente en mis artículos, desde vendimias, vengo diciendo, ilusionado, que este año la uva vino en perfectas condiciones sanitarias, buena maduración, y que lo lógico y normal es que los vinos fueran muy buenos. Cuando fui catando los resultados, solamente confirmaban las primeras impresiones, vinos buenos, blancos afrutados como hacía tiempo, tintos equilibrados, con recorrido… En fin, que todo hace pensar que tenemos una calidad excepcional. Y así lo he venido informando, en la firme creencia de que es así.
Efectivamente yo me reitero en mis primeras y segundas impresiones, tenemos una añada de calidad excepcional. Unos embotellados muy buenos y creo que los vinos de guarda para crianzas y reservas, saldrán con una calidad que se recordará.
Sin embargo más de una persona me ha dicho que no es oro todo lo que reluce, y que, en graneles, a veces les llegan vinos que si bien no podemos tratar de malos, tampoco lo podemos calificar como excelentes, ni siquiera buenos. Indagando en esta circunstancia y probando esos vinos, efectivamente hay algunos vinos, que si bien, como digo no son malos, tampoco son nada del otro mundo. Tintos con poco color, con poco cuerpo. Blancos algo insípidos. La respuesta es fácil, y yo lo achaco a dos circunstancias:
La primera es que hay quien está mezclando los vinos de la campaña pasada, con los de esta, bajando por tanto la calidad. Esto es fácilmente demostrable mediante analítica del glucónico, ya que los vinos nuevos no tienen, y si en análisis da, como está dando en algunos casos, glucónico, es señal de que se están mezclando, es en cierto modo lógico, hay que ir sacando todo el vino.
Otra circunstancia que me preocupa más, es que vinos sin mezcla no dan la talla y es debido a las sobreproducciones. Efectivamente son vinos de producciones por hectárea muy elevadas, claro esos tintos, por ejemplo, no tienen color, ni cuerpo, y la calidad baja enormemente, una viña nueva que da producciones de más de 15 kilos por cepa, no podemos esperar que nos de kilos, grado, color y calidad, es totalmente normal que aquí bajen calidades. Y está sucediendo que en el ámbito de los graneles más baratos, cueste trabajo encontrar más de 5 o 6 puntos de color, y que el vino tenga una calidad mínima aceptable.
Esto nos hace confirmarnos en que la uva hay que pagarla por calidad, no por grado. Y que las sobreproducciones hay que diferenciarlas de los demás vinos, vendiendo más barato o que sean para mostos, alcoholes, o lo que sea, pero que no estropeen los mercados por su baja calidad.
Es por eso que este año tenemos dos calidades más que diferenciadas, tenemos unos vinos excepcionales, que, efectivamente, serán reconocidos por ello, pero también tenemos otros no tan buenos.

Este extremo es cierto y hay muchos compradores que me lo han comentado, por eso quiero hacer está aclaración, para que no nos lleve a equívocos, ya que es una pena que una gran añada, se vea empañada por estos vinos que no tienen nada que ver con los otros.

martes, 17 de febrero de 2015

Vino de La Semana: PRUNO 2012

El mejor vino español de la historia por menos de 20 dólares, según Robert Parker, procede de la finca Villacreces, ubicada en pleno corazón de la Ribera del Duero, de suelos pobres y de contrastes, bañados por el río Duero.
VIÑEDO:64 hectáreas en la propiedad Finca Villacreces.
VARIEDADES:90% Tinto Fino, 10 % Cabernet Sauvignon.
CRIANZA:12 meses en barrica de roble francés 100% de grano fino.
NOTAS DE CATA:Picota intenso. Aroma a frutas rojas, con entrada golosa y dulce. Fruta madura y suave recuerdo.

Personalmente uno de los mejores vinos que se pueden beber en relación calidad precio. Es elegante,fino, sabroso, invita  a seguir bebiendo. Muy bueno, merece la pena probarlo, a muy poca gente decepciona
Lo puedes probar adquiriendolo aquí

El Chef David Muñoz pretende revolucionar el vino en DiverXO


A lo largo de los años, quien me sigue, habrá podido leerme al decir, que con tal que se consuma vino, se haga de la manera que sea, vino, sangría, vino de verano, vermut, o con gaseosa, depende de la circunstancia y el gusto, defiendo siempre el consumo moderado del vino en cualquiera de sus formas.
Partiendo de esto y haciendo esta salvedad, me llama la atención lo expresado por uno de nuestros más premiados y reconocidos chefs, David Muñoz, tres estrellas Michelin, en su restaurante diverXO de Madrid.
Y es que, al ser un revolucionario de la cocina, pretende también, en su restaurante, revolucionar el vino y nos hace propuestas, cuando menos, atrevidas. No sé cómo sentará a los clásicos del vino y a quien sea enamorado del vino tal cual.
Así nos propone beber vino en pajita, con cucharilla para centrar toda la percepción en la boca, saltando el paso por nariz.
O un vino “aliñado” con aceite de pepitas de uva o esferas de wiski, tomar un priorato en una copa mojada antes con un palo cortado; o un borgoña  aliñado como una margarita con sal de gusano y jalapeños. Unas gotas de calvados sobre la lengua, y un riesling alemán con escamas de sal maldón
Incluso, según pone en el artículo que he leído, referido a esto. Lo servirá en pipetas, en cucharas que el sumiller introducirá directamente en la boca del comensal.
Ya digo que me creo abierto a las nuevas ideas y apoyo el consumo del vino, sea como sea. Y esto lo admito, creo que, personalmente no me sería muy cómodo que el sumiller me metiera directamente una pipeta en la boca para introducirme el vino. Y eso sí, me gustaría tener al lado un buen vino normal y corriente en su botella y copa, para acompañar a la comida, experimentos aparte.
Creo que los más puristas, a los que también les daría parte de razón, dirán, que al igual que la tendencia clara de la buena mesa está en desvirtuar lo menos posible las cualidades de los alimentos, pescados, verduras o carnes, luchando por los alimentos del terreno, frescos y de temporada para sacarles su máxima expresión. Igual podemos decir de los vinos, cada vez gustan más, quizá más internacionalmente que en España, pero es una moda que se va introduciendo, el vino tal cual, sin que la madera sea demasiado profusa, enmascarando el vino e intentando sacarle sus auténticas expresiones varietales, frutales, intrínsecas a su más pura naturaleza. Y si esa es la tendencia, lo que David pretendería, está fuera de contexto.
Quizá como experiencia, la comida de este magistral chef es eso, es una nueva experiencia, que experimente con vino no es malo, que se hable del vino siempre es bueno, la propaganda y publicidad que le está dando al vino es impagable, quizá aún más si se sigue hablando de esto, si lo lleva a cabo y  unos a favor, otros en contra, puede llevarnos a discusiones, polémicas, que, ya digo, siempre son buenas para el vino.
Yo prometo probarlo y comentarlo.
Termino este artículo sin más comentario que el poner uno de los poemas más cortos que existen, es de Juan Ramón Jiménez y escueta y simplemente, dice:

¡No le toques ya más,
que así es la rosa!

lunes, 16 de febrero de 2015

Puntuación de los vinos


Antes de comenzar quiero aclarar que este artículo no va en plan crítica, si acaso se puede considerar constructiva, no destructiva, es una reflexión solamente que no quiere, ni mucho menos, descalificar el método de calificación.
Y quiero hacer esta puntualización debido a que, cada día más, el aficionado al vino basa sus preferencias y compras en las puntuaciones que las guías y expertos dan a los vinos. Por un lado está bien, ya que se ve dirigido por un experto, por lo que, opiniones y gustos aparte, si un vino está bien calificado, será, al menos en la mayoría de las ocasiones, un buen vino.
Es cierto que en esto de los vinos es muy subjetivo el gusto y un vino que me guste a mí, puede no gustarle a quien tengo al lado. No obstante, puede gustar más o menos, según criterio y costumbre, pero nunca se tachará de malo un vino que esté calificado con puntuación alta.
Y aquí es donde quiero basar este artículo, precisamente en las puntuaciones. Si cogemos cualquier guía, o vemos cualquier vino puntuado, veremos que el baremo oscila en un estrechísimo margen, más o menos la gran mayoría estarán entre 85 y 95 puntos, y dentro de esta gran mayoría obtendremos otra aún mayor en vinos que pueden oscilar entre 88 y 92. Hablo punto más o punto menos, de que la gran mayoría de los vinos de una guía están en un margen de puntuación de 5 o 6 puntos, y casi todos en 10 puntos. Luego hay unos pocos privilegiados que están entre 92 y 96 y muy pocos que superen estos 96 puntos, solamente la élite.
También es cierto que por debajo de 85 quizá se hayan puntuado muchos vinos y hay otra gran mayoría que no están calificados, sí, pero si en una guía tenemos, por ejemplo, 5.000 vinos catados, yo me atrevería a decir que más de 3.000 están entre una puntuación que no oscila más de 6 puntos. Y creo que esto es muy poco para decidir al consumidor a catar un vino u otro si lo hace en función de estas puntuaciones. Además, creo firmemente que entre los cientos de vinos que puede haber con, por ejemplo, 90 puntos, existe una gran diferencia de calidad entre ellos mismos, pero claro, como nos hemos dotado de este estrecho margen, hay que meterlos ahí, están bien puestos, no lo niego, pero no es lo mismo un 90 que otro 90. No sé si me explico…
Otra cosa es que, al que es más o menos aficionado a los buenos vinos y se fija en estas puntuaciones, los vinos que están por debajo de 90, casi ni les hace caso, por lo que cifra sus expectativas, entre los muchos vinos que están entre 90 y 92 puntos, ya que por encima de estos 92 los precios ya se pueden disparar (normalmente, aunque hay excepciones) y ya no es tan asequible a todos los bolsillos
Creo que, para dirigir mejor al consumidor este margen debería ser mucho más amplio. Llevada la puntuación a las calificaciones escolares y tomando el máximo cien, en lugar de 10, si en el aula un 5 es aprobado, un vino con 50 puntos debería ser un vino apto. Tendríamos una buena cantidad de vinos con notables, entre 60 y 70 puntos. Y si un siete en la educación se puede considerar una buena nota, un 70 nos podría indicar un buen vino. De 80 en adelante deberían ser vinos ya de una muy alta calidad, y más de 90 solamente una seleccionadísima élite.
Hoy día pones a un vino una puntuación de 60 y es lo mismo que si dijeras que ese vino, prácticamente, ni siquiera es apto para el consumo humano. Y no debería ser así. Habría que mirar también la relación calidad precio y hay, al menos para mí, vinos que pueden estar entre 2 y tres euros, que tienen una relación calidad precio excepcional. Estos vinos, que quizá no puedan optar a los 85 puntos (Que yo estimo suelo de calidad aceptable en las guías), si podría tener unos, por ejemplo, 65 esplendidos puntos, donde le diríamos al consumidor que es un vino bueno, a un precio mejor, y que es digno de estar en cualquier mesa. Quizá no con excesivas pretensiones, vale, pero sí que para una comida diaria, con el precio que tiene, es un vino dignísimo de estar en una mesa.

Tengamos en cuenta que si la inmensa mayoría de los vinos estuvieran en un margen de 50 puntos (entre 50 y 100), se podría tener una visión muchísimo más amplia del baremo de calidad, que si este baremo lo tenemos entre solamente 10 puntos.

Previsiones de aumento de consumo


He querido, voluntariamente, titular escuetamente, aumenta el consumo de vino, sin poner a nivel mundial, en la confianza y, sobre todo, deseo, de que este titular nos valga para los vinos españoles también
A nivel mundial el International Wine and Spirit Research (IWSR), predice que la tendencia que hay, en la que el consumo mundial, aumenta, lo seguirá haciendo en los próximos años.  Incluso predice que este aumento se acelerará, ya que pasará entre 2014 y 2018, aumentando un 3,7%, frente a la subida del 2,7% del periodo 2009 y 2013 anterior.
Luego seguimos leyendo con envidia, que estará dirigido principalmente por EE.UU.  China también servirá de impulso.
Luego el viejo continente, los países tradicionalmente consumidores, todo lo contrario, o bajan, o todo lo más, se mantiene.
Es cierto que estamos ante un mercado globalizado mundialmente. También es cierto que este aumento mundial, beneficia a España en el aspecto de que somos exportadores de vinos y si China, por ejemplo, crece, parte de ese vino puede ser nuestro. Bien, pero lo lógico, o al menos lo bonito, sería que aumentara nuestro consumo.
Sin embargo aquí nos estamos preocupando más que nada de seguir plantado, de aumentar potencial de producción, de llevar ya varios años en los que nos falta en todos los viveros plantas para poder cubrir la demanda de plantación existente. Mejoramos variedades, mejoramos, viñedos, reducimos costes, es cierto, pero sobre todo aumentamos potencial, y este aumento no sale en cajas de vino embotelladas, y menos en los mercados domésticos, en nuestro mercado interior.
¿Qué estamos haciendo realmente para aumentar nuestro consumo? El gran esfuerzo económico que se está realizando en nuestros campos, viñedos y en nuestras bodegas. Las grandes inversiones, la inyección de dinero que está acudiendo años tras año, no se ve refrendada por una parte que fuera a ganar el consumidor nuestro, la parte que se dedica a esto es mínima, insignificante, si la comparamos con la otra y créanme si les digo que tan importante es una como otra, o más.
Es más, me atrevería a decir que el dinero inyectado a viñedos, puede terminar sirviendo exclusivamente para crear un problema, que es el de la comercialización de la gran producción de uva, precios del producto a agricultores, etc. Son problemas que periódicamente tendremos con las producciones a las que estamos abocados. Mientras que si destináramos eficientemente una parte de ese dinero a potenciar el consumo, ese dinero serviría para todo lo contrario, es decir, para solucionar o al menos paliar, el problema de producción y comercialización.

Todo depende del punto de vista con el que se quiera mirar, pero creo que es cierto y que si debemos modernizar nuestros campos y bodegas (Yo creo que la inmensa mayoría ya lo están), no es menos importante modernizar las costumbres perdidas y potenciar este consumo que en el mundo aumenta y en España se nos cae.

Financiando problemas…


A modo de aclaración o ampliación de parte del artículo de la semana pasada, y ya que conocemos nuevos datos de consumo, seguimos opinando
En el artículo de la semana pasada y “de pasada” comentaba que estamos financiando desde la Unión Europea la reconversión del viñedo y modernización de bodegas, pero nos faltaba ampliar la financiación al apoyo decidido al consumo del vino.
Efectivamente, es bueno modernizar el campo, hacerlo más rentable, mejorar varietales, sí, pero esto conlleva aumento de producción y a esto me refería cuando comentaba que estábamos financiando la creación de un problema, que es el aumento constante de potencial productivo, mientras no aumenta, al menos al mismo ritmo, la comercialización de este producto terminado que es el vino y derivados.
Se promociona la participación en ferias, eventos, etc. Sí, estamos de acuerdo, pero algo nos falta y a los resultados me refiero, la semana pasada comentaba que el consumo de vino a nivel mundial sube, y esta, tenemos que comentar que en España sigue bajando este consumo, de enero a octubre el consumo en hogares se sitúa en 3,601 millones de hl. Si estamos en condiciones de elaborar entre 45 y 50 millones de hl. ya me dirán ustedes lo que tenemos que hacer. Es cierto que se trata solo de consumo en hogares, pero la cifra es muy baja
Es cierto, y me alegra enormemente que el consumo de vinos con Denominación de Origen aumenta, aunque este aumento no es suficiente para compensar la disminución de los vinos sin D.O. Lo que nos sigue indicando el camino a tomar, que es el de la calidad. Podemos ver que los vinos con DO aumentan tanto en cantidad cómo en valor, esto, aún lógico, nos demuestra que el precio importa, pero que la calidad también se mira.
Pero volviendo al tema, creo que es urgente acometer de una vez la promoción real y efectiva del consumo razonable de vinos, en la vieja Europa en general y en España en particular, ya que es lo que más nos toca a nosotros.
Somos un país productor de los primeros del Mundo, oscilando entre el primer segundo y tercer puesto. Estamos, igualmente, entre los tres primeros exportadores de vinos, pero curiosa y asombrosamente, no somos un país consumidor, o lo somos cada día menos.

Si de objetivos se trata, está claro que el pendiente es este, el del consumo y por ende, comercialización total de nuestra producción. Hemos conseguido, digo, tener unas viñas fenomenales, jóvenes ¿?, productivas… Buenas instalaciones bodegueras con la mejor tecnología del mundo, que nos hace elaborar estupendos vinos, con el consabido dicho de calidad precio… Nos hemos convertido en unos de los primeros exportadores del mundo, lo que nos lleva a pensar que la ayuda a la promoción también ha sido efectiva. Pero nos queda eso, potenciar el consumo nacional y comunitariamente europeo. Si no, tarde o temprano, el desarreglo que hay en la balanza de producción- comercialización, nos va a pasar factura.

¿Alguien puede creer que el vino es el problema del consumo de alcohol entre nuestros jóvenes?



La verdad es que cuando se vuelve a poner en el candelero la propuesta de poner el nuevo impuesto al vino, aumentar la edad de consumo, etc. Etc. Todas estas cosas que periódica e inexorablemente nos van sacado cada cierto tiempo, salen también nuevos bulos, problemas y gente que opina en radio, televisión y otros medios, muchas veces sin saber ni de lo que hablan.
Y es que el otro día oí que se decía en una tertulia que había que acotar el consumo de vino entre nuestra juventud por el problema creciente que tienen con el alcohol.
Si no fuera una cosa tan seria,  sería para partirse de risa.
Y pensaba si de verdad hay gente que puede pensar que el vino es el culpable y lo nombra, omitiendo, no sé por qué, el verdadero problema que son destilados y bebidas blancas. Vamos yo sinceramente diría que ni siquiera estos, el problema yo lo veo en la educación, en la ingesta sin control de alcohol, sea el que sea, con el único fin de emborracharse.
Si supiéramos educar a nuestros jóvenes, inculcarles que, beban lo que beban hay que hacerlo con moderación, otro gallo nos cantaría. Cambiar el que salgan directamente a emborracharse, como hacen muchos, cosa que no me explico ya que cuando lo logran se les termina la fiesta, así de claro, y pasan a pérdidas de control, de conocimiento, comas etílicos, etc. Y eso, me lo diga quien me lo diga, nadie puede decir, ni los jóvenes tampoco que es divertirse ya que lo pasan realmente mal.
Por tanto, yo agradecería a esta gente creadores de opinión, que miren realmente el fondo del problema y verán que en el vino, no está, sinceramente, ojala estuviera en el vino, ya que entonces sería más fácil de corregir, mediante métodos sencillos, como prohibiciones, vetos, etc.

Miren, si el joven coge el paquete de vino para beber, como hacen algunos, siempre para mezclarlo, tipo calimocho, no lo hace por el vino en sí, lo hace, el que no va a degustar, que va solo a emborracharse, como la bebida alcohólica más económica para lograr su fin, que es ese, el emborracharse, si hubiera una mezcolanza de agua con alcohol, que fuera más barata y que emborrachara más, comprarían eso, no les quepa duda.

                Por tanto no es el vino en si el culpable y por eso digo que el problema radica en la educación, tanto en colegios como en el hogar, donde se le inculque al joven que en el beber desproporcionadamente y sin moderación no es el método de divertirse, y que esta diversión sale, cuando el exceso de alcohol entra.

Llamemos a cada cosa por su nombre y si de verdad queremos erradicar esta lacra, que por otro lado es verdadera y preocupante, vayamos al origen de la misma y este origen, desde luego, no está en el vino.

Quien firmó el acuerdo de destilación obligatoria, ¿sabía lo que firmaba?

Si les digo que en estos momentos el precio del vino es prácticamente cero, quizá me llamen exagerado, quizá lo sea, pero no se crean que me alejo mucho de la realidad. De hecho se están cargando barcos y camiones a 1 euro hectógrado.

Pero esto no queda aquí, mañana, hoy, la semana que viene el precio del vino puede sufrir la caída mayor del año, y de muchos años, y ojalá me equivoque.
Hace unos días dejaba en el aire una pregunta diciendo si creían que esta destilación iba a solucionar la problemática del vino. Hoy les contesto abiertamente que no, que la ha empeorado y bastante. Por todos es sabido que se ha vendido a 1 euro ¿Cuánto tiempo hacía que no se vendía a este precio? Desde que está el euro desde luego nunca y si hablamos en pesetas, nos tenemos que remontar más de 30 años, si no me falla la memoria, para verlo a 166 ptas..
Quizá sea el único, pero no le echo la culpa a la administración. No. Ella lo único que hizo fue poner en la mesa una propuesta y yo juraría que a sabiendas de que no se aceptaría. Casi creyendo que era un órdago imposible de aceptar. La sorpresa fue cuando esa propuesta se aceptó y firmó por la práctica totalidad de los componentes de la mesa. No sé en qué pensaban al firmarlo, sinceramente, a no ser que haya ocultos asuntos tras de esta firma.
Yo, como dice el chiste, aunque esto es para pocos chistes, hubiera preferido decir “Virgencita, que me quede como estoy”, ya que al intentar dar una solución, sólo han machacado el mercado del vino.
Les pongo un ejemplo: puede haber gente que, antes de tener el vino en bodega hasta el 31 de julio y tener que entregar una parte de él a precio cero euros, no le importará venderlo, en estos días, a 30, 50, 70 céntimos. Al menos saca algo por lo que a los pocos días no va a sacar nada de nada. Con esta premisa el vino puede hundirse totalmente en los próximos días. De hecho, ya hay compradores que apuestan por esto de ofertar a precio ridículo para retirarlo antes de últimos de julio, y hacerse con una mercancía a precio más que ventajoso. El vendedor, por otra parte, piensa que más vale coger algo antes que regalarlo.
Para más inri, la solución que aceptan no va a ser solución, a no ser que se cambie totalmente las previsiones que hay.
Esto va sobre declaración de existencias al 31 de julio, sí, pero esta declaración las bodegas la pueden presentar hasta el 10 de septiembre. La normativa saldría a mediados de septiembre, mientras sale, se hace la cuenta sobre declaraciones, de existencias, se envía notificación, se ponen de acuerdo con las alcoholeras y se retira el vino, podemos irnos a mediados de octubre, cómo mínimo. Es decir, cuando la vendimia ha terminado prácticamente en toda España.
Esto quiere decir que el problema de almacenamiento, si existiese, no se solucionaría en nada. La reactivación del mercado sería prácticamente nula al quitar esos 4 millones de Hl., teniendo en cuenta que la vendimia estaría recién terminada,  con una cosecha aunque solo sea normal  y con los precios de uva que se comentan.
Ya he oído por parte de algunos firmantes que el mercado ya ha reaccionado positivamente ante este acuerdo, lo cual, lo iremos viendo en los próximos días, no es así. El mercado se ha quedado estupefacto, esperando aclararse ante esta novedosa situación en la que hay que entregar obligatoriamente vino sin percibir nada por él. Incluso ya se ha comentado la posibilidad de que sea ilegal esta medida, o, al menos, podrían pleitear para ver quién tiene o no razón.
A toro pasado es una medida injusta ya que, me comentan elaboradores, una vez pagada la uva penalizan el rendimiento al elaborador, ajeno totalmente a los rendimientos de las viñas y que lo único que hicieron fue intentar acoger el máximo de uva para que no quedara en el campo. Ese esfuerzo se paga ahora con un quebranto económico que puede ser importante.
Otra situación es el vino vendido y no retirado, eso ¿es excedente?, ¿hay que penalizarlo? sinceramente creo que no. Es más, se puede llegar a incumplimiento de contratos, si al tener que entregar una parte de ese vino, no se puede llegar a la cantidad vendida.
Creo que todos estos extremos no han sido evaluados por nadie a la hora de firmar este acuerdo que veo perjudicial, en casi todos los sentidos, para el sector. Ojalá me equivoque, de verdad quisiera equivocarme y que esto fuera un revulsivo, que es lo que necesita el mercado. Lo que sucede es que en cuanto ha salido, sólo he tenido conversaciones en las que se criticaba la medida, y en las que ya se planteaban llevarse el vino pagando lo mínimo con tal de retirarlo rápidamente. Cuando, mientras se firmaba este acuerdo, se estaba cargando mercancía para Francia e Italia a 1 euro. Ante esta situación, no entiendo qué beneficio se le puede sacar.
Volvemos a lo mismo, la solución pasa por menos producción, por comprar uva por calidad, por destinar la uva de mucha producción a otras cosas diferentes al vino de consumo, como mosto y destilación, rebajando su precio. Hay muchas medidas a tomar y creo que es el momento de tomarlas en previsión de que no vuelva a suceder lo que ha pasado esta campaña.

El sector no está contento con estas medidas, he hablado con mucha, muchísima gente y ni uno solo me ha dicho que vea beneficiosa esta actuación.

Vendimias exprés


Siempre se ha dicho que en la vida hay que irse amoldando a las novedades, hay que ir con los tiempos, quedarse atrás es perder y no actualizarse es morir, empresarialmente hablando. Aunque, a veces, es difícil
Y es que resulta que en muy pocos años las vendimias, crecen en cantidad y acortan sus días. Todos ustedes recordarán, ya que no hace apenas tiempo, aquellas vendimias que empezaban en agosto y terminaban para, algunas veces, noviembre. No sería el primer año que en los Santos se ha estado vendimiando, y aunque lo normal era empezar más bien en septiembre, siempre había años adelantados en los que en agosto, como este en el que estamos, había que empezar la vendimia por un adelanto en la maduración.

                Ahora, aunque la vendimia se puede alargar algo, no se llega a tanto tiempo, pero es que el golpe fuerte de la vendimia dura cada día menos, y en este, cada vez más corto espacio de tiempo, se mete en bodega más cantidad de kilos cada año.

                ¿Qué sucede? Tiene fácil explicación, las maquinas vendimiadoras. No sé exactamente los cálculos, pero puede ser que una máquina te vendimie en un día lo que varias cuadrillas de personas tardaban más de una semana. Eso quiere decir que en menos tiempo se recogen más kilos de uva, y se llevan a la bodega. Y aquí en la bodega, es donde vienen los problemas, los problemas y los atascos, y para mí, merma en calidad de los vinos, al menos en parte. Hoy día el agricultor medianamente grande, o tiene máquina, o la contrata, con esto esperan, es lógico, el momento óptimo de la vendimia y en ese momento es cuando pasan la máquina y, en un día han cogido lo que antes tardaban diez. Lo malo o bueno, según se mire, es que ese momento óptimo de maduración de la uva, es el mismo en innumerables viñedos de la zona, por lo que en el plazo de una semana, por ejemplo, se mete más uva de la que antes se metía en más de un mes…

Las bodegas se colapsan, la afluencia inmensa de remolques y remolques de uva son de difícil transformación en el momento que llegan. Y así vemos, colas cada vez más largas de remolques esperando su descarga. Colas de remolques que, vendimiados a máquina, presentan una exposición al aire y al sol, al calor de estos días. Y si un remolque con uva revuelta con mosto, lo tienes varias horas, a veces muchas horas, al sol, esperando la descarga, cuando esa uva va a la tolva está fermentando casi con total seguridad, por lo que para el enólogo es poco menos que una bomba de relojería, imposible de controlar.

Esto está sucediendo en muchas bodegas de los sitios más productivos. No es lo mismo que la máquina que vendimia para una bodega pequeña, que vendimia y en diez minutos, media hora, la uva llega fresca a la bodega. . Lo otro, es un problema y cada vendimia más acuciante, ya que cada año que pasa se incrementa más esta circunstancia.

La solución es difícil ya que las bodegas y cooperativas tienen un tope, pueden molturar un millón de kilos, por ejemplo, si se apuran, pueden hacer uno y medio o dos, pero o pueden molturar cinco. Sencillamente quedan desbordados.
Yo hace tiempo que digo que las máquinas vendimiadoras deberían disponer de un dispositivo para la administración automática de sulfurosos, o meta bisulfito potásico. Algo, que controle la uva desde el primer momento de su recogida. Creo que no es difícil y se paliaría algo el problema de fermentaciones anticipadas en remolques cuando el tiempo es caluroso, como ahora y las colas de remolques en bodegas son muy grandes. No sé, pero es un problema que si hablan con cualquier enólogo de zonas muy productivas le dirán que los vuelve locos…


Manzanares, 9 de septiembre de 2014

SORPRENDENTE DESCENSO DE EXISTENCIAS


En primer lugar agradecer a los responsables de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha de su celeridad a la hora de aportar los primeros datos. Ojala siempre fuera así en todos los estamentos. El día 10 de septiembre finalizó el plazo para entregar las declaraciones y al 15, cinco días después, ya sabemos las existencias. Enhorabuena.
Los primeros datos de las declaraciones de existencias en Castilla La Mancha Según los datos remitidos por las bodegas a la Consejería de Agricultura, las existencias a 31 de julio alcanzaron los 10,4 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 43 por ciento respecto a los 18,3 millones que declararon a finales del mes de marzo.
Es cierto que a raíz de la propuesta de destilación obligatoria, las ventas se incrementaron enormemente aún a costa de una sustancial rebaja en los precios.
Esto nos lleva a que con casi total seguridad no sea necesario realizar la entrega obligatoria con coste cero, que por cierto, el real decreto ha sido publicado este sábado, día 13, pasado.
La cosecha es normal en su conjunto y la enorme reducción de existencias nos lleva a que no creo que sea necesario efectuarla. Aunque hay que tener en cuenta que el decreto está publicado y es permanente, es decir, si este año, o el que viene, vuelve a existir problemas con la comercialización y tenemos una gran cantidad de excedentes, se puede aplicar en cualquier momento, simplemente modificando el anexo de los condicionantes, en cuanto a cantidad, rendimiento, etc.
Cuando tengamos números a nivel nacional, se lo volveremos a comentar, es importante saber con qué cantidad contamos.
Vendimia cantidad variable, calidad, normalmente buena o muy buena

La vendimia ha comenzado o está a punto de comenzar en casi toda España, de hecho en muchas zonas de Andalucía incluso ya ha terminado, como en Montilla o Jerez.
Digo cantidad variable ya que está dependiendo de muchos factores. El primero es el de la vendimia record el año pasado. En todos estos sitios se habla de menor cosecha, lógico, pero esto no quiere decir que haya una cosecha baja, es normal, por lo general, aunque más baja que el año pasado. Hay zonas donde el año pasado tuvieron cosechas más o menos normales, que este año crecen. Rioja, por ejemplo habla de la mayor cosecha de la última década. Luego tenemos zonas del levante español sobretodo y más bien Alicante y Murcia, donde la sequía ha hecho estragos y tienen una merma considerable, ahí, por ejemplo si se puede denominar una cosecha baja. Tenemos por tanto en España zonas desiguales en cuanto a cantidad. Yo en conjunto estimo que la cosecha es normal.
Si hablamos de calidad, vuelve a pasar algo parecido, aunque en su conjunto, y de momento al menos yo la califico de normal y en la mayoría de los sitios, alta. Lo que o quiere decir que tengamos alunas zonas en las que no sea tan buena, por falta de humedad y de una maduración correcta. Pero en la gran mayoría de zonas de España tenemos, estamos teniendo, una uva sana, equilibrada en general, y de muy buena calidad, algo descompensada en total en algunos sitios, por ponerle un pero.
Si esta semana llueve, la calidad mejorará, al igual que la cantidad, si no lo hace, será al contrario, puede bajar tanto calidad como cantidad.
Creo que cuando pase la vendimia y veamos los vinos, será una campaña que puede ser a recordar, con unos magníficos vinos, del año y de guarda



Manzanares, 16 de septiembre de 2014