viernes, 30 de septiembre de 2016

Rebaja obligada en los precios del orujo


Este año los orujos van a ver rebajado su precio. Esto es bueno saberlo lo antes posible ya que influirá en el coste de elaboración, no de una manera decisiva, ya que cada día tenía menos importancia, pero algo se verá influenciado. Motivos los hay y conviene explicarlos.
Hay que partir de la base de que España, lo he dicho en numerosas ocasiones, es la niña mimada por parte de las alcoholeras, si la comparamos con lo que pasa en el resto de países, no de Europa, del mundo entero. En cuanto a subproductos se refiere.
Hasta ahora se ha podido mantener un precio elevado por estos subproductos, debido principalmente a dos circunstancias: La primera gracias a las ayudas europeas que llegan desde Bruselas a través de la Consejería de Agricultura y, sobre todo y segunda, al precio que tenía la semilla de la uva, que durante estos años ha mantenido un precio bueno, y que era la defensa principal de  los subproductos por parte de las destilerías. Esto, por desgracia ha cambiado y el precio ha bajado enormemente, casi hasta despreciarla, debido a los excedentes de aceite de semilla de uva y que el biocombustible también ha bajado repercutido por la bajada mundial de los precios del petróleo que ya no hacen tan interesante el consumo de biocombustibles.
Si vemos otros países lo comprenderemos mejor. En países terceros, donde no hay ayuda al orujo, como pueden ser Argentina, Chile, Australia, Sudáfrica, etc. Sencillamente no se paga nada por los subproductos y las destilerías son meros gestores de residuos, sin aporte económico ninguno a las bodegas.
Hay países donde si tienen ayuda como Francia, que tampoco pagan nada por los residuos, solamente, y a modo de favor, el transporte desde bodega a destilería, y digo como favor ya que en teoría al menos, el transporte debe ir por cuenta del elaborador, no de la alcoholera.
De esta manera y por estos motivos las alcoholeras Españolas se van a ver obligadas a rebajar este año el precio de la compra de orujos en prácticamente un 50%, y haciendo un gran esfuerzo, ya que la granilla, como les indico antes, en lugar de poderse vender para aceite, que era la defensa que se tenía en el orujo, deberá de ir solamente para biomasa (cuyo precio también ha bajado) o a compostar, con el consiguiente perjuicio económico.
De todas formas, una vez más las alcoholeras españolas nos demuestran su alto grado de implicación y compromiso con el sector del vino, sobre todo en su parte cooperativista y elaboradora, generadoras de estos residuos. A pesar de estar pasando por las dificultades naturales desde que las entregas se eliminaron, siempre han estado a favor del sector. Y de esta forma, mientras en muchos otros países, como les indico, las alcoholeras han decidido no pagar nada por los subproductos, las españolas, aun teniendo que rebajarlos, siguen aportando esa ayuda económica que tan bien le venía y viene a todas las bodegas a la hora de reducir costes de elaboración.

Y estoy seguro que tan pronto la coyuntura internacional cambie, los precios podrán volver a subir, en mayor o menor medida sus cotizaciones.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Vendimia caliente

(Y no solo por las temperaturas)

Cuando, apenas empezada la vendimia se pusieron precios y la tranquilidad reinaba en el sector, nada hacía presagiar lo que apenas unos días después pasaría.
Y es que de la noche a la mañana el precio de la uva comenzaba a subir, como nunca antes (creo recordar que sucedió algo parecido en la vendimia de 1989, cuando el mildiu arrasó la cosecha de Mancha) el caso es que en el fin de semana pasado contabilicé cuatro subidas del precio de uva.
Y es que cuando suena una alarma, con mayor o menor razón, parece que una especie de histeria se apodera del mercado y parece, por un lado que no hay uvas, y por otro que subiendo habrá más uvas de las que realmente hay. El caso es que esto, quizá no tan extremado, nos pasa a menudo.
La cantidad de cosecha la evaluaremos a su debido tiempo, efectivamente la merma ha ido y va en aumento debido a la sequía, y en estos momentos poca gente se atreve a predecir con un mínimo de seguridad la cosecha que tendremos, más cuando hay que restar por un lado sequía y sumar por otro la nueva producción.
Y ahora, aunque tendremos tiempo de comentarlo, hay que comenzar a hacer planificaciones de la comercialización de la nueva cosecha con unos precios del vino que inevitablemente irán al alza, lo que trabará y dificultará, en mayor o menor medida, esta comercialización sobre todo en los mercados internacionales. Evaluar también si se dan las condiciones para que el precio durante la campaña esté estable o sufra variaciones al alza o a la baja. De esto dependerá enormemente la climatología, ya que si volvemos a tener un otoño y primavera secos, las previsiones serian catastróficas y subiría bastante, y si es todo lo contrario al vino le puede pesar al final el precio.
Estamos pues ante una vendimia y un inicio de campaña conflictivo, caliente y que nos puede llevar a tener que pensar mucho lo que hacemos antes de comprar o vender vino.
Tenemos la ventaja, por llamarla de alguna manera, que el descenso de cosecha es general en los países productores europeos, por lo que esta merma general de cosecha puede beneficiar la comercialización de la misma. Tanto Francia, como Italia, Alemania y Portugal, ven mermadas sus cosechas.

No obstante tenemos por delante un bonito reto, con unos precios más acordes a los que deberían tener nuestras uvas y vinos, como norma general y a los que tendremos que exportarlos, demostrando que tenemos calidad suficiente para poder competir con otros vinos, y que no sea solamente por el precio.

El precio de la uva está variando y no en todas las poblaciones está al mismo precio, pero los siguientes son los más generalizados y representativos:
  • *Airén y Macabeo: 0,01683 euros/kilogrado (2,80 ptas/kilogrado) (Se llega a pagar a 0.01803 3 ptas grado kilo)
  • *Tintas normales: 0,01983 euros/kilogrado (3,30 pesetas/kilogrado)
  • *Varietales (Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah) : 0,02404 euros/kilogrado (4,00 ptas/kilogrado)
En la mayoría de  los casos, se dan dos pesetas por kilo en concepto de portes o bonificación

jueves, 15 de septiembre de 2016

Así no, sindicatos, así no

En defensa de las bodegas y empresarios de Valdepeñas

Lo comentaba estas semanas de atrás, pero creo que hay gente que ya se está pasando. Y necesita una contestación, contestación que quizá los afectados no la puedan/quieran dar, pero que creo necesaria en defensa de estos ataques tan desproporcionados.
Y, sinceramente, aunque creo que puede crear polémica, no me importa, me creo con la suficiente edad y experiencia para poder decir lo que pienso. Cosa que, además, he hecho siempre y ustedes, quien me sigue, lo sabe.
Me voy a referir a la actitud que tienen algunos sindicatos, mejor dicho, algunas personas de estos sindicatos, ya que no creo que todos respalden esta forma de actuar. En contra del precio que se le pone a las uvas.
Es de todos sabido que todos los años, sea cual sea el precio de la uva, se quejan, vale, está dentro de su sueldo, en vendimia hay que quejarse del precio de la uva, en verano del melón, en primavera del cereal y cuando hay cada producto, siempre hay que quejarse del precio, es su papel y está bien defender el precio de los productos agrarios, no seré yo quien diga lo contrario, ni mucho más o menos. Otra cosa, como veremos más adelante son las formas.
Esta misma gente normal y extrañamente, el resto del año permanecen callados. Es raro que cuando el vino se ha caído de precio, propongan soluciones, ahí está la hemeroteca. Tampoco cuando el producto sube excesivamente, reclaman una bajada consensuada, sigue estando la hemeroteca. Eso sí, en vendimia, toca protestar.
Y, como digo, una protesta normal, elevada en algún caso, reivindicativa, es aceptable, están en su papel. Lo que ya no está en su papel es el insulto y el ataque personal o empresarial, como este año han hecho y, a mi modo de ver, se han pasado tres pueblos, como se suele decir.
Así, hemos leído declaraciones, como:

“miserable actitud” de las grandes bodegas de Valdepeñas

Guerra a industriales déspotas del vino en Valdepeñas
Hombre, llamar miserables o déspotas, es ya una cosa muy seria, es, como digo antes, pasarse. Yo siempre he enseñado a mis hijos que cuando las discusiones se convierten en gritos, insultos, o se llega a las manos, se pierde toda la razón, sencillamente porque se deja de ser persona racional para convertirte en animal irracional, Y eso parece que les ha pasado a algunos esta vendimia, que por otro lado comenzó y está más tranquila. Pero está visto que hay quien si no tiene su minuto de gloria, o lo que para él se cree que lo es, no se queda a gusto y se cree con el derecho al insulto y a la descalificación a una persona o a una empresa.
Yo siempre apoyo un precio justo de la uva, pero este artículo no va por ahí. Si digo siempre que a nadie se le pone una pistola en la cabeza para llevar la uva a ningún sitio, que es libre y a nadie se le obliga a venderla.
Creo, para terminar, que estos sindicalistas deberían pedir disculpas a estas bodegas y reivindicar sus  creencias o peticiones, de una manera, cuando menos educada.
Quizá Valdepeñas sin estos tres empresarios, a los que tanto critican, no sería Valdepeñas. Gente que se esfuerza y que impulsa desde hace décadas algunos, el nombre de Valdepeñas por el mundo entero. Gente que da trabajo a muchas personas y que cada año se juegan un capital a la hora de enfrentarse a una vendimia sin saber lo que pasará luego. Gente que, si, puede ganar dinero, pero también puede perderlo, no sería la primera vez. Empresarios que sacan un nombre y un producto adelante. Y que, sin ellos, quizá la uva de Valdepeñas no tendría ese sobre precio que tiene con respecto a la de su entorno.

Y si no, como yo digo siempre a estos sindicalistas tan listos y que saben tanto, cuando tanto arman y se quejan del precio. Que monten ellos una bodega si tan fácil es, compren uva y se hinchen a ganar dinero. Así de sencillo

jueves, 8 de septiembre de 2016

Primeras uvas, primeros precios, primeras reacciones


Atrás quedaron las vendimias en las que la incertidumbre de los precios, traspasaba los primeros días de corte de uvas, y hasta, algunas veces ya entrada la vendimia no se sabía a qué precio se pagaría la uva, con la consiguiente duda tanto para agricultores, como elaboradores y compradores
Hoy, gracias a la legislación, vigente, cuando se lleva un remolque de uvas a la bodega se debe saber el precio al que se vende o compra. A mi modo de ver es bueno, ya que desde el principio todo el mundo sabe con qué cartas cuenta para jugar, el agricultor sabe lo que va a cobrar, el elaborador a qué precio compra y, por tanto, a qué precio puede vender y el comprador, igualmente, si el precio de compra será el generalizado o no. Antes, recuérdenlo, se hacían compras y ventas un poco a ojo, con el consiguiente posible quebranto económico para unos y otros.
Resultado de imagen de vendimia 
Una vez sabido el precio, vemos este año, que ha habido una aceptación más o menos generalizada. Los sindicatos agrarios y agrupaciones de agricultores han formulado sus quejas por él, según ellos, bajo precio, pero lo han dicho con la boca pequeña, es decir, su papel es no estar nunca conforme con el precio que se ponga, sea el que sea, pero como lo esperado era esto, y el precio no es malo del todo para nadie, una vez constatada su queja creo que no llegue a más, al menos en lo general, siempre hay excepciones, pero creo que se ha aceptado con buen grado por todos.
Y es que este año impera la continuidad. Un cosecha similar a la pasada, mermada por la sequía, que puede ser algo superior, o hay quien apunta a inferior, pero sea cual sea ni estamos ante una cosecha grande, ni ante un desastre de cosecha. Esto nos lleva a que lo normal es que el precio de los vinos salga igual que el año pasado, y la continuidad vuelva a ser la tónica de este año.
Y si analizamos esta “continuidad” a todos les ha satisfecho, quizá en diferente grado, pero nadie ha salido del todo mal en esta campaña y puede ser el fiel reflejo de esta próxima. El agricultor, más o menos sacó el cuello, como se suele decir, quien ha adaptado sus viñedos y los ha mecanizado, a este precio le saca algo de dinero a las viñas. Por supuesto quien tiene secano de dos kilos no lo saca. El elaborador ha vendido su vino, en primer lugar sin problemas, ya que quien más o quien menos, semana más o menos, cuando ha querido venderlo lo ha vendido. Y el precio que ha obtenido por ese vino le ha permitido sacar un beneficio a su elaboración. Y el industrial, comprador y exportador ha tenido la misma circunstancia, no ha tenido problemas excesivos a la hora de comercializar el vino y le ha sacado un beneficio a ese vino. Por tanto todos más o menos contentos.
Con estos precios, como digo, comenzamos la campaña con la continuidad del pasado año, por otro lado no hay dos campañas iguales, el pistoletazo de salida ya está dado, y no viene con malas perspectivas, ahora el tiempo y la campaña nos dirá como se desarrolla, pero no tenemos malos comienzos, puede ser otra buena campaña para todo el mundo. Y esto, créanme, me alegra enormemente. Los años en los que una parte del sector se ve perjudicada nunca son buenos para el conjunto del mundo del vino

Manzanares, 6 de septiembre de 2016

viernes, 2 de septiembre de 2016

Las vendimias en Europa


Tan pronto salgan los precios de la uva, enviaremos un extraordinario con todos los precios
Vamos a seguir hablando de vendimia esta semana ya que creo que es tema de conversación principal en el sector profesional del mundo del vino.
En primer lugar indicar lo que están adelantando de posible cosecha los países más productores de Europa, o al menos los que más nos influyen.
FRANCIA Y comenzamos por Francia, la cual espera, de momento una reducción de un 10% aproximadamente, debido a heladas primaverales, granizos y daños meteorológicos, espera una cosecha de unos 42,9 Millones de hectólitros. Esta merma comparada con la de los últimos 5 años supondría un 7% menos. Sería, de confirmarse estos datos, la tercera productora tras Italia y España. Que Francia tenga menos cosecha nos beneficia a España ya que incrementa las importaciones de vino español siempre que esto ocurre. Recuerden que Francia es quien más vino nos compra a España-
ITALIA. Ya saben que en Italia siempre hay que tomar estas noticias con una cierta precaución, pero Italia da, también en primeras previsiones, un 5% superior y rondaría los 50 millones de hectólitros. Aun así esta información es susceptible de cambios. Italia nos influye bastante a España ya que puede  unos años, hacernos competencia muy grande sobre nuestras exportaciones y otros, o los mismos, estar comprándonos vinos
ALEMANIA. Alemania espera una cosecha más o menos normal y similar a las anteriores, si cabe una ligera merma y una producción total que estaría sobre los 9 millones de hl. Ya digo que algo inferior a la media pero normal. Importante también ya que Alemania se nutre bastante de vinos españoles, a menos cosecha más importaciones.
PORTUGAL. Nuestros vecinos Portugueses esperan una merma importante, quizá la mayor dentro del conjunto de países productores. Ya que esperan 5,6 millones de Hl. Lo que supone una merma igual o algo superior al 20 %. También Portugal vuelve la mirada a España, Extremadura sobre todo, cuando le faltan vinos
ESPAÑA. Antes de nada quiero comentarles la envidia que me supone que en casi todos los países se comienzan a dar datos oficiales de estimaciones de cosecha, menos en España… Espero que con la Interprofesional cambie esto y nos puedan tener al tanto de lo que se espera a todo el mundo. Luego, en noviembre empiezan a dar previsiones a junio… casi hay que calificarlo de ridículo.
Como pueden estar comprobando y más quienes de todos ustedes reciben EL CORREO DEL VINO DIARIO, las previsiones son diversas y cambiantes. Y muy difíciles de predecir, como ya les vengo informando. Pero creo que ya es hora de arriesgarse un poco y dar mis previsiones, haciendo la salvedad de que de aquí a que termine la vendimia puede variar enormemente, en función de la climatología, ya que el secano se está mermando cada día que pasa y si lloviera cambiaria mucho. Otra cosa muy difícil de calcular es la entrada en producción de las nuevas plantaciones provenientes de los últimos años de reconversión, que son los que cada año nos sorprenden. Pero, por decirlo de alguna manera, al día de hoy creo que, en el ámbito nacional tendremos un incremento de cosecha entre el 10 y el 15%. Si es así, será una campaña en la que la comercialización, puede no ser excesivamente difícil, pero que estaríamos en el límite de que si nos descuidamos se puede poner cuesta arriba. No obstante teniendo en cuenta las demás producciones, la tendríamos que comercializar sin excesivos problemas, siempre que haya un mantenimiento de precios. Aunque hablar de esto es todavía prematuro y prefiero comentarlo una vez terminen las vendimias, tendremos tiempo para ello.

Manzanares, 30 de agosto de 2016