viernes, 28 de abril de 2017

Días decisivos para el viñedo y para el vino

La segunda quincena de abril y la primera de mayo suele ser, si no, decisiva, si importantísima en el devenir de la viña y la próxima cosecha, es un mes clave en el que puede no ocurrir nada o pueden ocurrir muchas cosas. A Saber:…
Y es que efectivamente, en estos momentos, por ejemplo, está más de media España con los ojos mirando al cielo a ver si llueve. Raro es quien no mira los avances climatológicos, incluso a quince días vista, aunque este pronóstico sea poco fiable, para ver si llueve, o si hiela, reconozcamos que todos lo hacemos prácticamente a diario, más de uno con un nudo en el estómago si los pronósticos no nos son favorables y con cierto alivio si este pronóstico apunta a lo que nosotros queremos.
Y las lluvias vendrán, tarde o temprano vendrán, con mayor o menor intensidad, pero vendrán, y entonces, cómo no, vendrá el mirar si la nube es muy negra y trae granizo o solo agua, y este, el granizo, se llevará su parte de cosecha, como cada año. El granizo no hace mala una cosecha, se repetirá por todos lados, ya que perjudica a uno y beneficia a los vecinos a los que les llueve solamente. Pero su pellizquito de cosecha no hay quien se lo quite al granizo.
Y veremos si hiela o no hiela, de momento parece que no, pero hasta que no pase el peligro, en Mancha la cruz de mayo, el día diez, pero también depende de la luna, cuando sale la de abril y entra la de mayo, este año la llena entra el 10 de mayo, no es mala fecha, pero hasta entonces mirar al cielo, al pronóstico y al amanecer a ver si baja de cero o no la temperatura. Estos días de atrás, por ejemplo, en la zona de Champagne francesa una fortísima helada ha dejado arrasada casi toda la denominación. También en zonas de Mancha se ha visto algún pequeño daño debido a las heladas de marzo que pillaron a muchas viñas con las yemas hinchadas y algunas no han brotado al haberse helado. Aunque este daño no es de consideración.
Y si llueve mucho y en los días precisos y la temperatura acompaña  hay que ver si se tratan los viñedos o no, que el temido mildiu acecha con la humedad y el calor, los tres dieces, se le llama desde antiguo, más de diez grados, más de diez centímetros de tallo y más de diez litros por metro cuadrado de lluvia.
Y también vemos la muestra que nos trae la viña, racimos que se erigen erectos sobre las hojas y el tallo, si trae muchos o pocos, si vienen dobles o sencillos, más delanteros o traseros, que todo eso influye en la cosecha. Bueno, dicen los conformistas, racimos hay de sobra siempre, sí, pero no es lo mismo, donde hay se puede sacar, de donde no hay no, dice el inconformista, o el que nunca se conforma con nada.
Y luego los mercados, mes que influye muchas veces decisivamente, más antes que ahora, antes, cuando una helada hacia subir el vino, o un pronóstico de abundante cosecha con buenas lluvias lo hacía bajar, para hacerlo nuevamente subir si a consecuencia de la lluvia venia el mildiu. Cuantas veces en abril y mayo ha tenido un vuelco la marcha de la campaña de vinos…
Como verán mes importantísimo en los mercados vitivinícolas, mes que nos puede dar o quitar mucho, luego, cuando ya pasan todos estos “peligros” la uva se queda en el campo y vuelve cierta tranquilidad y sosiego, que la uva ya está más o menos tranquila hasta agosto, a ver si la sequía le afecta mucho o poco, y como llega al lagar… Pero eso es otra historia, en otro mes…
Manzanares, 25 de abril de 2017

viernes, 21 de abril de 2017

Ya tenemos aquí la brotación, ahora a ver que nos trae

Estos días de calor inusual para estas fechas han servido para que prácticamente el cien por cien de los viñedos españoles hayan brotado, por tanto y como consecuencia de ello, han comenzado las especulaciones, las cuentas, y las rumorologías continuas. Todo normal, como cada año ocurre, no hay que alarmarse…
Ahora tenemos por delante poco menos de un mes de mirar al cielo, de escuchar cada noche el tiempo y ver si, por un lado llueve, ya comentaremos esto, y por otro si al retirarse la borrasca el aire se pone del norte y puede haber alguna helada que en estos momentos ya haría mucho daño a los viñedos. En este sentido solo nos queda esperar con la natural inquietud y rezar para que no haya noches excesivamente frías que puedan desembocar en heladas.
Por otro lado, y siguiendo con la meteorología, tal y cómo antes les he indicado, las lluvias, las siempre deseadas lluvias en estos días de primavera que pueden hacer guardar reservas a la viña para el largo y caluroso verano. En estos momentos en las zonas más productoras por lo general falta agua. Quienes de ustedes reciben el correo del vino diario pueden ver en las gráficas que actualizamos a diario que en la zona centro, por ejemplo, en La Mancha, la media de lluvias desde el 1 de septiembre, cuando tomamos el año climatológico en la viña, solamente ha llovido 245,2 litros por metro cuadrado, cuando la media de los últimos diez años es de 386,11. Nos queda un mínimo de cien litros por metro cuadrado para poder mirar el futuro con cierto optimismo. En abril del año pasado cayeron 95 litros y en este abril, hasta hoy al menos, día 19 no ha caído ni una sola gota de agua, por lo que no es exagerado decir que es preocupante la situación. Yo ya he visto regando las nuevas plantaciones por miedo a que se sequen por falta de agua. También es verdad que a la viña siempre le viene bien el agua y que nos queda primavera por delante para que se pueda solventar este problema. Ya veremos…
Luego, viendo el campo, y aunque aún para esto es pronto, he notado que la muestra no es muy buena, es cierto que luego hay que quitarle racimos a la viña y que con pocos que traiga si los puede subir arriba, basta, pero aun a falta de confirmarlo en las semanas que vienen, ya digo que lo que veo no me gusta mucho: pocos racimos dobles, y el racimo no se muestra pronto, sale después de varias hojas, lo que suele ser síntoma de que no serán grandes racimos, que normalmente están más junto al tronco de la cepa que no en los extremos de los sarmientos.

Ya digo, no es para preocupar de momento, más me preocupa una helada fuerte o una sequía prolongada ya que esto si puede quitar más cosecha, pero también es cierto que no veo, de momento al menos, una muestra grande de uvas.
Les seguiré informando en sucesivas semanas

viernes, 7 de abril de 2017

¡¡¡A ver como cogemos esa copa de vino hombre…!!!


Quizá no sea tema para un artículo, pero es que cada vez que lo veo en la televisión, cine, etc. Será por deformación profesional, o que me fijo mucho, demasiado, el caso es que me dan los nervios, es difícil ver que alguien coja la copa correctamente a la hora de beber el vino
Tampoco soy de los puristas del vino, en el aspecto de lo inamovible de las costumbres, siempre he sido un enemigo acérrimo de los corsés que en muchos casos se les pone al vino y en su entorno, y a las pautas preestablecidas que se deben seguir, tanto en los vinos, servicio de los mismos, etc. Antes bien me gusta liberalizar todo esto y desatar lazos. Escritos tengo artículos en los que lo digo bien claro, eso de que no hay que estudiar un master para beberse un vino, todo lo contrario, hay que simplificarlo.
Sin embargo no puedo evitar que me siente mal el que cada vez que sale alguien bebiendo vino en la televisión, nadie, les hablo de más de un 90% de los que salen, coge la copa adecuadamente, es decir, por el tallo de la copa, todos, fíjense, la cogen por lo que es la copa.
Esto yo no lo considero inmovilismo, lo que pasa es que, primero manchas de huellas la copa, y sobre todo calientas el vino, estética aparte, que no es lo mismo coger la copa por el tallo que con la ,ano entera por donde contiene el vino, aparte de que te privas de lo agradable que es ver el vino.
Un sitio donde lo pueden ver cada noche es en el programa que sale en la cuatro, creo que a las 9,30 de la noche (No soy muy televisivo yo), que se llama first day, y es a modo de un restaurante donde van a conocerse parejas a ver si congenian. Al ser restaurante y estar cenando, se ve a diario esto que les digo. Me agrada mucho, hay que decir todo, que la inmensa mayoría de los asistentes toman vino, de todas las edades y condiciones, son pocos los que toman otras cosas, una muy alta proporción pide vino. Pero a la hora de coger la copa, lo hacen con la manaza abierta y cogiéndola con la mano entera.
No solo en este programa, en otros muchos y en películas, cuando cogen una copa de vino, muy pocas veces la cogen bien, por el tallo.
Quizá sea una tontería, pero recuerdo que en una fiesta a una persona muy allegada a mí, le corregí este defecto, y le expliqué cómo y por qué hay que coger la copa. Créanme si les digo que se fue corriendo la voz y a los diez minutos, aparte de que casi todo el mundo tenia bien cogida la copa, era gracioso ver que si alguien no lo hacía rápidamente había alguien que le corregía con la consiguiente explicación. Sirvió sin duda para que a la mayoría al menos de los que estábamos ahí, no se le olvidara nunca como se debe coger una copa de vino.

Ya digo, no sé si será tema interesante para un artículo, pero hacía tiempo que lo tenía que escribir y lo he ido relegando, relegando, y hoy le ha tocado, no estaría mal que si viéramos esto lo corrigiéramos todos, con la consiguiente explicación del qué, cómo y por qué…

¡¡¡A ver como cogemos esa copa de vino hombre…!!!


Quizá no sea tema para un artículo, pero es que cada vez que lo veo en la televisión, cine, etc. Será por deformación profesional, o que me fijo mucho, demasiado, el caso es que me dan los nervios, es difícil ver que alguien coja la copa correctamente a la hora de beber el vino
Tampoco soy de los puristas del vino, en el aspecto de lo inamovible de las costumbres, siempre he sido un enemigo acérrimo de los corsés que en muchos casos se les pone al vino y en su entorno, y a las pautas preestablecidas que se deben seguir, tanto en los vinos, servicio de los mismos, etc. Antes bien me gusta liberalizar todo esto y desatar lazos. Escritos tengo artículos en los que lo digo bien claro, eso de que no hay que estudiar un master para beberse un vino, todo lo contrario, hay que simplificarlo.
Sin embargo no puedo evitar que me siente mal el que cada vez que sale alguien bebiendo vino en la televisión, nadie, les hablo de más de un 90% de los que salen, coge la copa adecuadamente, es decir, por el tallo de la copa, todos, fíjense, la cogen por lo que es la copa.
Esto yo no lo considero inmovilismo, lo que pasa es que, primero manchas de huellas la copa, y sobre todo calientas el vino, estética aparte, que no es lo mismo coger la copa por el tallo que con la ,ano entera por donde contiene el vino, aparte de que te privas de lo agradable que es ver el vino.
Un sitio donde lo pueden ver cada noche es en el programa que sale en la cuatro, creo que a las 9,30 de la noche (No soy muy televisivo yo), que se llama first day, y es a modo de un restaurante donde van a conocerse parejas a ver si congenian. Al ser restaurante y estar cenando, se ve a diario esto que les digo. Me agrada mucho, hay que decir todo, que la inmensa mayoría de los asistentes toman vino, de todas las edades y condiciones, son pocos los que toman otras cosas, una muy alta proporción pide vino. Pero a la hora de coger la copa, lo hacen con la manaza abierta y cogiéndola con la mano entera.
No solo en este programa, en otros muchos y en películas, cuando cogen una copa de vino, muy pocas veces la cogen bien, por el tallo.
Quizá sea una tontería, pero recuerdo que en una fiesta a una persona muy allegada a mí, le corregí este defecto, y le expliqué cómo y por qué hay que coger la copa. Créanme si les digo que se fue corriendo la voz y a los diez minutos, aparte de que casi todo el mundo tenia bien cogida la copa, era gracioso ver que si alguien no lo hacía rápidamente había alguien que le corregía con la consiguiente explicación. Sirvió sin duda para que a la mayoría al menos de los que estábamos ahí, no se le olvidara nunca como se debe coger una copa de vino.

Ya digo, no sé si será tema interesante para un artículo, pero hacía tiempo que lo tenía que escribir y lo he ido relegando, relegando, y hoy le ha tocado, no estaría mal que si viéramos esto lo corrigiéramos todos, con la consiguiente explicación del qué, cómo y por qué…